22 sept 2018

Frases de Grandes Autores

A las palabras de los grandes escritores les basta un minuto para germinar y una larga existencia para perdurar. A continuación, incluiré algunas de esas frases inspiradoras.

Frases de poetas famosos
El amor es rasgo imprescindible en el ser humano y muchos autores coinciden en que otorga sentido a la vida misma. 




“Parece, cuando se ama, que el mundo entero tiene rumor de primavera”. Juan Ramón Jimenez Mantecón, poeta español.

El ganador del Premio Nobel de Literatura compara ese sentimiento con la frescura de la primavera y la ilusión que brota en el corazón tal como hacen las flores en dicha estación. 




"En un platillo de la balanza coloco mis odios; en el otro, mis amores. Y he llegado a la conclusión de que si las cicatrices enseñan; las caricias, también". Mario Benedetti, poeta, periodista y dramaturgo uruguayo. 

El escritor uruguayo nos plantea una dolorosa y a la vez esperanzadora realidad. No hay humano que logre evadir el dolor, así tampoco hay pena que la felicidad no pueda erradicar. 



"Una mujer observa su cuerpo intranquila, como si fuera un aliado poco fiable en la lucha por el amor"Leonard Cohen, poeta, novelista y cantautor canadiense

El galardonado al Premio Príncipe de Asturias habla sobre la cruda verdad que alude a las repercusiones de los estrictos estándares de belleza establecidos por la sociedad. Una mujer cuya inseguridad obstaculiza su trayecto al amor. 




"El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada"Gustavo Adolfo Bécquer, poeta español.

Cuando hablamos de amor, no podemos omitir a Bécquer, el melancólico poeta que habló de soledad y pasión. Así como el papel de los sentidos en la manifestación de tales sentimientos. 




“Supe que ser amado no es nada. Que amar, en cambio, lo es todo”. Hermann Hesse, poeta y novelista germano-suizo.

Otro ganador del Premio Nobel de Literatura, que responde a la pregunta de muchos, “¿Es mejor amar o ser amado?”, Hesse asegura que la auténtica dicha radica en dar, antes que en recibir.


Frases de escritores famosos
Estas son algunas de las frases de escritores famosos que hablan sobre vivir en plenitud, el combate al desaliento y la fuerza para elevarse de la sensación de derrota.



"Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar". José Luis Sampedro, escritor y economista español. 

Una frase acerca de la importancia del error, pues errar no implica un retroceso, sino la oportunidad de mejorar.




"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad". Víctor Hugo, escritor y político francés. 

Frase que encaja muy bien con el escritor romántico que, además, defendió sus ideales políticos durante la convulsa Francia del siglo XIX. 




“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas". Pablo Neruda, escritor y político chileno. Entre sus distinciones esta el Premio Nobel de Literatura. 

Tenemos la facultad de forjar nuestra propia identidad, de nosotros depende si el resultado nos causara orgullo o vergüenza.  




“Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta". Haruki Murakami, escritor japonés.

Desde el Oriente, un escritor nos instruye sobre la influencia de las adversidades en nuestro crecimiento personal. 




“Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida". Julio Verne, escritor francés.

Verne es claro al respecto. El simple hecho de estar vivos es un motivo para tener esperanza. 




“Cuanto más fuerte es el obstáculo, más grande es la gloria que podremos alcanzar al vencerlo". Molière, escritor francés.

Una frase que aplica cuando nos nace el deseo de "tirar la toalla", sin darnos cuenta de que aquello que tanto esfuerzo nos cuesta nos brindará frutos abundantes. 




“Uno de los secretos profundos de la vida es que lo único que merece la pena hacer es lo que hacemos por los demás". Lewis Carroll, escritor y matemático británico. 

Un rechazo rotundo al egoísmo y la apatía. Y un llamado a la unión y solidaridad entre los individuos. 




“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades". Miguel de Cervantes, novelista español.

Implica confiar en que el tiempo traerá solución a todos nuestros problemas.




“¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!”. Ana Frank, escritora alemana.

Proverbio que hace referencia a tomar acción, que las palabras se transformen en acciones. 




“El trabajo nos libra de tres males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad”Voltaire, escritor y filósofo francés. 

Una acertada afirmación respecto a la importancia del trabajo honesto para el progreso de la sociedad. 


Frases de grandes autores
“En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?”. Sor Juana Inés de la Cruz, escritora novohispana. 

“Si hay tantas opiniones como cabezas, debe haber también tantas clases de amor como corazones". León Tolstói, escritor ruso. 

"Los hombres me han llamado loco; pero la pregunta aún no está resuelta, si la locura es o no es la inteligencia más elevada". Edgar Allan Poe, escritor estadounidense. 

“No deseo que las mujeres tengan más poder que los hombres, sino que tengan más poder sobre sí mismas”. Mary Shelley, novelista inglesa.

"El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de aquellos; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva". William Shakespeare, dramaturgo inglés.

“Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia”. Jane Austen, novelista británica.

"Los grandes hombres rara vez son demasiado escrupulosos en la disposición de su atuendo". Charles Dickens, novelista inglés.

"Ningún hombre puede llevar por mucho tiempo, por decirlo así, dos rostros: uno en público y otro frente a frente de su conciencia, sin que al fin llegue a no saber cuál es el verdadero". Nathaniel Hawthorne, novelista estadounidense.

"No hay felicidad o infelicidad en este mundo; sólo hay comparación de un estado con otro. Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad. Es necesario haber deseado morir para saber lo bueno que es vivir". Alexandre Dumas, novelista francés.

"El afecto es como la luz del mediodía y no necesita la presencia del otro para manifestarse. La separación entre los seres también es ilusoria, puesto que todo está unido en el universo". Isabel Allende, escritora chilena estadounidense.

5 sept 2018

El matrimonio de Luis XV y María Leszczyńska

Un día como hoy, en 1725, Luis XV y María Leszczyńska se casaron en Fontainebleau

A los quince años se consideró que Luis estaba en condiciones de contraer matrimonio. Aunque reservado y tímido, era vigoroso, y había mostrado ya su impaciencia por tener que esperar a que la princesa española de cinco años que le habían dado por prometida tuviera edad para compartir su lecho. Temeroso de las consecuencias de tan larga espera, el duque de Borbón, sin escuchar las dolidas protestas del embajador español, envió a la pequeña infanta Mariana Victoria a Madrid y buscó una novia ya núbil.

 
María Leszczyńska y Luis XV

Se temía que Luis muriese sin descendencia y el trono recayera en la casa de Orleans, por lo que la cuestión del matrimonio del joven rey se tornaba cada vez más urgente. A falta de una candidata más rica y digna, la elección del regente Felipe II recayó en María Leszczyńska, hija única del desterrado rey de Polonia Estanislao I, que había perdido su reino por compartir la optimista creencia de Carlos XII de que Suecia podía rivalizar con la Rusia de Pedro el Grande. La elección extrañó bastante a los franceses, ya que María no sólo era pobre, sino fea, sosa, desgarbada y con casi cinco años más que el rey. Pero en cambio, gozaba de una salud envidiable y se confiaba en que fuese fecunda en su matrimonio. Desde principios de abril de 1725 se anunció el compromiso.

Las esperanzas estaban justificadas. A su llegada a Versalles, el rey se mostró encantado con ella. Le hizo el amor —se dijo— siete veces la noche de bodas. La reina dio a luz a diez hijos, de los cuales, siete llegaron a edad adulta.
  • Luisa Isabel de Francia, Madame Premiere (1727–1759); Duquesa de Parma, casada con Felipe I de Parma. Tuvo descendencia.
  • Ana Enriqueta de Francia, Madame Seconde (1727–1752); gemela de Luisa Isabel, nunca se casó.
  • María Luisa de Francia, Madame Troisième (1728–1733). Murió en la infancia.*
  • Luis de Francia (1729–1765); Delfín de Francia y padre de los tres últimos monarcas de la Casa de Borbón en Francia, Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X.
  • Felipe de Francia (1730–1733); Duque de Anjou, murió en la infancia.*
  • María Adelaida de Francia, Madame Quatrième, luego Madame Troisième (1732–1800). Nunca se casó.
  • Victoria de Francia, Madame Quatrième (1733–1799). Nunca se casó.
  • Sofía de Francia, Madame Cinquième (1734–1782). Nunca se casó.
  • Teresa Felicita de Francia, Madame Sixième (1736–1744). Murió en la infancia.*
  • Luisa María de Francia, Madame Septième o Madame Dernier (1737–1787). Nunca se casó. Se hizo monja.

Los primeros años de matrimonio fueron felices. El rey le guardo fidelidad durante los primeros ocho años de casados. Confiaba y respetaba a su consorte, aún cuando la corte la consideraba de cuna muy inferior. María era sumisa y fecunda, pero se fue tornando más demacrada y aburrida con cada nuevo embarazo. Su marido estaba ansioso por entretenimiento. Además, la reina María se sentía cada vez menos inclinada a someterse a las agotadoras exigencias de su marido, y empezó a inventar excusas para no recibirlo en su lecho. En 1733, Luis XV tomó a su primera amante, Louise Julie de Mailly. Tiempo después, también mantendría un romance con tres hermanas de Louise (las hermanas Nesle, de las cuales escribiré en otra entrada). La reina de Francia afrontó las infidelidades de su esposo con dignidad, procurando refugiarse en sus hijos y en la religión. Con las hermanas Nesle, la reina padeció no pocos disgustos; sería Madame de Pompadour, la más prominente entre las amantes de su marido, con quien mantendría relaciones muy cordiales.
Aunque al principio no fue vista con buenos ojos por la nobleza, su solemnidad y apego a las rígidas normas de Versalles lograron ganarse el respeto de los cortesanos. Sus obras de caridad le granjearon el cariño del pueblo. Aunque no tuvo influencia directa en la política francesa, sus conexiones dinásticas polacas involucraron a Francia en un conflicto europeo que resultó en la eventual anexión de Lorena por parte de Francia.



Bibliografía:
Hibbert, C, y editores del Departamento de Libros Newsweek. (1974). Capítulo V. Luis XV el bienamado. En Versalles (p. 80 y 81). España: Reader´s Digest Mexico.