29 sept 2016

Orgullo y Prejuicio: los Bourgh

Los Bourgh viven en Rosings Park, una mansión moderna y situada en una elevación del terreno. Se sabe que la familia tiene patronato sobre la parroquia de Hunsford.


Sir Lewis de Bourgh es el difunto esposo de lady Catherine y padre de Anne. Su esposa es hija de un conde. En la obra, su viuda comenta que no ve motivos para legar las posesiones fuera de la línea femenina y que en la familia de su esposo no se hizo así. 



Lady Catherine de Bourgh, de soltera Fitzwilliam, es hija de un conde. Es hermana de lady Anne Darcy, por lo tanto, tía de Darcy y Georgiana. Tiene mucho interés en sus sobrinos, el coronel Fitzwilliam y Darcy, pero especialmente en éste último, pues desea que su hija se case con él. Es descrita como una mujer alta y corpulenta, de rasgos pronunciados que debieron haber sido hermosos en su juventud. Tiene aires de suficiencia y un tono de voz bastante autoritario. Es adulada en demasía por el señor Collins, algo que lady Catherine parece disfrutar. Otra característica del personaje, es que puede llegar a ser impertinente y autoritaria. Se puede notar que le encanta dar consejos.

Le llegan rumores de que su sobrino está comprometido con Elizabeth, por lo que se traslada a casa de los Bennet y discute con Elizabeth. Al final, se enfurece tanto por la boda de su sobrino que las relaciones entre ellos cesan por un tiempo, pero después decide visitarlos en Pemberley.




Anne de Bourgh es hija de sir Lewis y lady Catherine. Se desconoce su edad exac. Es heredera de Rosings Park y de otras extensas propiedades. Es una mujer enfermiza, pálida, pequeña y delgada. Elizabeth comenta que parece malhumorada. No se parece en nada a su madre, siendo una mujer poco atractiva. Sus facciones, aunque no feas, son descritas como insignificantes. Casi no habla ni convive con mujeres de su edad. Siempre está acompañada por la señora Jenkinson y no ha sido presentada en sociedad. No tiene ninguna diálogo, por lo que puede asumirse que es una chica completamente subordinada a su madre. 


–Es realmente una joven encantadora. La misma lady Catherine dice que, haciendo honor a la verdad, en cuanto a belleza se refiere, supera con mucho a las más hermosas de su sexo; porque hay en sus facciones ese algo que revela en una mujer su distinguida cuna. Por desgracia es de constitución enfermiza, lo cual le ha impedido progresar en ciertos aspectos de su educación que, a no ser por eso, serían muy notables, según me ha informado la señora que dirigió su enseñanza y que aún vive con ellas. Pero es muy amable y a menudo tiene la bondad de pasar por mi humilde residencia con su pequeño faetón y sus jacas.

Descripción del señor Collins acerca de Anne

Orgullo y Prejuicio: los Darcy



Los Darcy son terratenientes con extensas posesiones en Derbyshire. En la novela son descritos como una familia respetable, honorable y antigua, aunque sin título. Poseen una fortuna espléndida. Su hogar ancestral es Pemberley, en Derbyshire. La mansión era administrada por el padre de Wickham y la actual ama de llaves es la señora Reynolds. 


El señor Darcy (padre), poseedor de una gran fortuna, pero sin pertenecer a la nobleza. Es descrito como una excelente persona y generoso con los pobres. Al morir el administrador de su propiedad, se hace cargo del hijo de este, George Wickham. Este punto es importante en la trama, pues es esa cuestión lo que provoca la mala imagen que se forma Lizzy acerca de Darcy. 


Lady Anne Darcy, es madre de Fitzwiliam y Georgiana Darcy. Es hermana de lady Catherine. No la mencionan mucho en la novela. 


Fitzwilliam Darcy es el protagonista masculino de esta obra. Debe tener 25 o 26 años, diez años mayor que su hermana. Él mismo menciona que desde niño se le enseño lo que era correcto, más no a corregir su temperamento. Es muy protector con su hermana y unido a Bingley. Posee una renta anual de diez mil libras. Se le describe como un hombre alto, de bonitas facciones y porte aristocrático. Incluso se comenta que es más guapo que Bingley. Al principio causa admiración por su porte y fortuna, pero después causa disgusto con sus modales altivos. Se expresa desagradablemente de Elizabeth, al decirle a Bingley que no es lo bastante guapa para tentarlo. Se muestra reservado y quisquilloso. Sin embargo, en el transcurso de la obra, Darcy reconoce que no tiene habilidad para conversar fácilmente con personas desconocidas.

––Nunca en la vida tuvo una palabra de enojo conmigo. Y le conozco desde que tenía cuatro años. 

Diálogo de la señora Reynolds, Orgullo y Prejuicio

La señora Reynolds también dice que es posible que la gente crea que Darcy es soberbio, porque no le gusta el relajo como a otros jóvenes. Se puede observar que el señor Darcy se va desprendiendo de su orgullo, dando muestras de generosidad. Una de ellas es cuando paga a Wickham para que se case con Lydia, hermana menor de Elizabeth, a fin de que esta no quede deshonrada. 


Georgiana Darcy tiene 16 años. Es hermana menor de Fitzwilliam Darcy, a quien ve como una figura paterna. Está bajo la custodia de su hermano y su primo, el coronel Fitzwilliam. Su fortuna asciende a treinta mil libras. Se sabe que vive en Londres con una institutriz, pero pasa los meses de verano en Pemberley. Es descrita como una joven bella y alta, con aspecto muy femenino y grácil. Se reitera numerosas veces su talento para la música y el gusto por tocar el piano. Elizabeth dictamina que no es tan guapa como Darcy, pero que sus modales son sencillos y gentiles. Elizabeth también tenía el prejuicio de que Georgiana era orgullosa, pero luego se da cuenta de que en realidad es muy tímida

Cuando Georgiana salió del colegio, a los 15 años, se instaló en Londres. Ella se encontró con el señor Wickham (quien ya tenía contacto con la institutriz de Georgiana) en Ramstage. La institutriz, llamada señora Younge, ayudó a Wickham en su propósito de seducir a Georgiana, quien consintió en fugarse con él. Afortunadamente, Georgina confesó todo a su hermano, el cual escribió a Wickham y despidió a la señora Younge.
Al final, manifestó gran regocijo por la noticia de la boda de su hermano. Se quedó a vivir en Pemberley, donde desarrolló un tierno cariño por su cuñada, sorprendida por lo juguetona que era Elizabeth con Darcy. 


Orgullo y Prejuicio: los Bingley


Charles, Lousia (la que esta de pie) y Caroline

Los Bingley son una familia honorable cuya fortuna proviene del comercio. En el libro se menciona que vienen del norte de Inglaterra. Esta familia tiene gran importancia en la historia, de hecho, son mencionados desde la primera página.



Charles Bingley posee una renta anual de cinco mil libras. Bingley recibe como herencia casi cien mil libras de su padre, quien tenía intención de comprar una mansión. Es un joven atractivo, amable, sencillo y aficionado al baile. Tiene aproximadamente 23 años. Sus cualidades son innegables, pero también se menciona que es menos guapo e inteligente que Darcy. 
El señor Bingley era apuesto, tenía aspecto de caballero, semblante agradable y modales sencillos y poco afectados.
Orgullo y Prejuicio, Capítulo 3.



Es muy unido a Darcy, a pesar de sus grandes diferencias de personalidad. En el baile se presenta con sus dos hermanas, el marido de la mayor y su amigo. Pronto se gana la simpatía de la gente. Charles no es hombre de mucho carácter. Se puede notar en la obra que sus hermanas lo manipulan fácilmente al hacerle creer que Jane no lo ama. Sus hermanas desean verlo casado con la hermana de Darcy, por lo que en una carta dirigida a Jane tratan de hacerle creer que Charles ya no esta interesado en ella, sin embargo, Bingley no logra olvidarla.
Al final, descubre que Jane sigue amándolo, por lo que va al hogar de los Bennet y le propone matrimonio. Se revela que solo vivieron un año en Netherfield. El matrimonio Bingley compra una posesión en un condado cercano a Derbyshire, ubicada a treinta millas de distancia de la casa de los Darcy.



Caroline Bingley es una mujer bastante diferente a su hermano. Tiene aproximadamente la misma edad que Elizabeth. Le gusta frecuentar las esferas de la alta sociedad, aspirando a formar parte de la aristocracia. Siente vergüenza porque la fortuna familiar proviene del comercio. Es hermosa y elegante. Se hace amiga de Jane, aunque ésta amistad resulta falsa, porque ella contribuye a que Charles crea que Jane no lo ama. Se percata de la atracción que Elizabeth Bennet ejerce sobre Darcy, lo que le provoca celos y un afán por criticar a Lizzy. Es falsa, arribista y aduladora. Se podría decir que uno de los pocos momentos (por no decir el único) en los que demuestra sinceridad es cuando trata de advertir a Elizabeth acerca de Wickham, siendo que dicha acción no es favorable para su propósito de casarse con Darcy.
Al final, acepta la boda de su hermano a regañadientes. Intenta congraciarse con Jane, quien le responde amable, pero sin fiarse de ella. Mayor fue resentimiento que experimentó con el matrimonio entre Darcy y Elizabeth, pero con el tiempo volvió a Pemberley, donde retomo su adulación por Georgiana Darcy y pagó a Elizabeth todas las descortesías pasadas. 


Version mini serie

Louisa Hurst también es hermana del señor Bingley, casada con el señor Hurst. No me queda claro si es mayor o menor que Bingley. Probablemente este en la veintena, pues es muy cercana a Caroline. Su esposo, el señor Hurst, no es realmente rico. Se menciona que ni siquiera tienen caballos propios. Es por eso que se instalan en la casa de Charles cada vez que se les viene en gana. El señor Hurst es descrito como un hombre bastante ordinario y superficial. Se puede notar que le gusta mucho jugar a las cartas y la comida. Vive con Lousia  en la calle Grovesnor. Con respecto a la señora Hurst, es descrita junto con su hermana como una mujer hermosa. Es menos mordaz que Caroline, pero sin dejar de ser orgullosa. Al igual que Caroline, es una dama fina. Son alegres solo cuando quieren. Ambas fueron educadas en uno de los mejores colegios de la capital y poseen una fortuna de 20 mil libras. Tienden a gastar más de lo que tienen.

Orgullo y Prejuicio: los Bennet


Editorial RBA, este es el libro que tengo yo.

Sería difícil responder cuál es mi novela favorita, ya que cada libro que he leído me ha deleitado de distinta forma. Pero uno de los que más he disfrutado, sin duda, es Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. Tenía trece años cuando lo leí por primera vez. Tiempo después volví a leerlo y lo disfrute aún más.

Al inicio de la novela se describe el entorno familiar de la protagonista, Elizabeth Bennet. Los Bennet no llevan una vida opulenta, aunque no tampoco es muy austera. Se dan el lujo de tener criados y asistir a bailes. El padre de las chicas, el señor Bennet, es un caballero inglés con una finca en Hertfordshire. Es afable, inteligente, perspicaz y sarcástico. Estas características pueden observarse en Elizabeth, su hija predilecta. El señor Bennet es mejor persona que su esposa, pero si algo tienen en común, es que su desempeño como padres podría considerarse deficiente, incluso negligente. Siente indiferencia por su mujer y sus hijas menores. En una conversación entre Elizabeth y lady Catherine de Bourgh, la joven da a entender que su padre jamás les proporciono una institutriz ni permitió que las jóvenes fueran a Londres a estudiar. El concepto que tiene de las hijas menores no es muy grato. 


El señor y la señora Bennet (Orgullo y Prejuicio 2005)

La señora Bennet es una mujer quejumbrosa, maleducada e impertinente. Dado el favoritismo que manifiesta por su hija menor, Lydia, se puede suponer que la señora Bennet se comportaba igual en su juventud. En un capítulo llega a decir que de joven fue aficionada a los oficiales. La principal preocupación de la señora Bennet es que sus hijas obtengan un matrimonio provechoso, sin importarle la felicidad de las chicas. Esta mujer representa el pensamiento que se tenía en el siglo XIX acerca de las solteras sin fortuna. Su única solución a la pobreza era el matrimonio. En la novela de La Edad de la Inocencia, las damas de alta cuna preferían que Madame Olenska se quedara con su déspota marido a que deambulara por el mundo como mujer sola y sin estabilidad económica. Sin embargo, tampoco veo a la señora Bennet como una casamentera sin escrúpulos; puedo imaginar su incertidumbre al pensar en dejar a cinco hijas desprotegidas, cuya casa ni siquiera podrán conservar.



La mayor de las hermanas es Jane Bennet, y se le considera la más hermosa. No es tan inteligente como Elizabeth, pero es discreta y prudente. Es amable e ingenua, tal vez demasiado, que no le permite pensar mal de los demás. Mantiene una relación cordial con toda la familia, pero es especialmente cercana a Elizabeth. Se enamora de Bingley, quien tiene una personalidad muy similar a la de ella. 
Tal vez yo sea distraída, pero en ninguna parte del libro se menciona que Jane Bennet fuese rubia. Bueno, pues esto no es por mero capricho de los productores, sino que se basan en los cánones de belleza del siglo XIX. Mucho se ha comentado acerca del aspecto de la actriz que hizo el papel de Jane en la miniserie de Orgullo y Prejuicio. Se consideraba fea a Susannah Harker para el papel, viéndolo desde la perspectiva del siglo XX. 
Pero no es lo mismo esto:



A esto, que era lo apreciado en el siglo XIX:



Era una época donde un aspecto virginal y tez tan pura como la virtud que pretendían alcanzar. Así que, Susannah Harker fue una elección adecuada.



La segunda hija, Elizabeth Bennet, es completamente diferente a su hermana mayor. Ella no presenta ese aire de doncella frágil y tímida. En la miniserie es muy notorio el contraste entre ambas hermanas. La pálida y apacible Jane con una Elizabeth vivaz y de mejillas sonrosadas. Elizabeth es independiente, mordaz, observadora y risueña. Pero su mayor defecto es el prejuicio. Tal como dice en el libro, las hermanas (incluida Elizabeth) no recibieron una educación esmerada, pero ella demuestra mayor agudeza. 



Jennifer Ehle 

Ella no pretende ser lo que todos esperan que sea. A lo largo de la novela demuestra vitalidad e intrepidez. Un ejemplo de ello es cuando escandaliza a dos hermanas Bingley por haber caminado unas pocas millas. Podría decirse que el personaje de Elizabeth "Lizzy", es un reflejo de la personalidad de la autora. El mismo caso de Louisa May Alcott con respecto a Jo March. En este caso, me quedo con la interpretación de Jennifer Ehle. Keira Knightley es genial, pero creo que Ehle transmitió mejor la vitalidad de Lizzy y tiene mayor química con el señor Darcy.



La tercera de las hermanas Bennet es Mary Bennet. Es una muchacha seria, poco carismática y muy estudiosa. Se puede pensar que es la menos bella entre sus hermanas, sin embargo, nunca se le adjudica el adjetivo de fea. Su falta de atractivo radica más en su carácter pedante y carente de tacto que en su físico. En el capítulo final se hace una breve mención a Mary que lo demuestra: "...ahora no la mortificaban las comparaciones entre su belleza y la de sus hermanas, su padre sospechó que había aceptado el cambio sin disgusto"Puede parecer la más inteligente, pero sólo respecto a sus hermanas menores. De cierta forma, la veo como la versión femenina del señor Collins, y no puedo dejar de preguntarme como habría sido un matrimonio entre estos personajes. De hecho, en el libro, Mary es la única que simpatiza con su primo, hasta el punto de considerarlo un compañero agradable. 






Las menores de la familia son Kitty y Lydia Bennet. Ambas demuestran una afinidad similar a la que hay entre Lizzy y Jane. Lydia es la menor, con apenas 15 años. Kitty demuestra poco carácter. Su personalidad es llana, pues siempre sigue los pasos de su hermana menor. En el libro no se dice nada acerca de su aspecto físico, solamente que es muy parecida a Lydia. Se puede asumir que ambas son hermosas, pero más que nada tienen frescura y encanto juvenil. Son como dos adolescentes de las que abundan en nuestro tiempo: ociosas, superficiales, discuten por banalidades, compartes chismes, hablan de hombres y se preocupan mucho por la ropa y las fiestas. Kitty es intrascendente en la historia. Al final, termina moderando su carácter holgazán e irritable. En cambio Lydia si hace algo trascendente para la trama: escapa con Wickham. Darcy busca a Wickham y le ofrece dinero a cambio de casarse con Lydia, para que así ella no quede deshonrada.


La actitud de Lydia podría definirse en una sola palabra: desfachatez. Cuando regresa, ahora como señora de Wickham, demuestra tal alegría como si lo que hubiera hecho fuese una gracia. Ni siquiera parece importarle que Darcy haya tenido que sobornar a Wickham para que se casara con ella. Peor aun me parece la reacción de su madre que, en vez de darse cuenta de su error como madre, aplaude las acciones de su hija favorita.

Las Cuatro Bellezas de China


Cuatro mujeres legendarias, consideradas las más bellas de la Antigua China, que influyeron en emperadores y guerreros. Fueron reconocidas por su encanto, amabilidad e inteligencia. 


Xi Shi, la que hundía a los peces
Vivió en el Estado de Yue, durante el primer período de los Estados Combatientes (472 a.C- 221 a.C). Cuenta la leyenda que, cuando Xi Shi lavaba sus ropas en el arroyo, los peces se hundían, aturdidos por su belleza. 

Como resultado de una de las guerras, el Estado de Yue fue derrotado por el Estado de Wu, por lo que el rey de Yue planeó su venganza. Su cortesano, Fan Li, se dio cuenta de cuán bella era Xi Shi, por lo que la presentó al rey de Yue. Xi Shi pasó un tiempo en palacio, donde fue entrenada para convertirse en una dama instruida. Finalmente, fue enviada al palacio del rey de Wu. 

El rey de Wu quedó encantado con la joven. Solo tenía ojos para ella y empezó a descuidar los asuntos de gobierno. Mientras tanto, el rey de Yue aprovechó esa oportunidad para atacar e invadir Wu. El rey de Wu se suicidó. Según una versión de la historia, después de la victoria, el cortesano Fan Li se llevó lejos a Xi Shi, pues temía que su rey cayera en la misma trampa. No se sabe con certeza lo que ocurrió con Xi al final. Se cree que Fan Li y Xi se hicieron amantes y vivieron felices. Hay una versión más trágica sobre su destino, acerca de que ella pereció en el río. 

Wang Zhaojun, la que hacía caer a las aves
Wang vivió en tiempos de la dinastía Han del Oeste. Según la leyenda, mientras tocaba su instrumento, las aves se detuvieron para escucharla, e impresionadas por su apariencia y melodía, cayeron del cielo.

En su adolescencia, fue seleccionada como doncella de palacio. Las doncellas buscaban llamar la atención del emperador y convertirse en concubinas imperiales. Mao Yanshou, el pintor de la corte, hizo retratos de las doncellas, que serían enviados al emperador para que él eligiera a las más bonitas como concubinas. Las mayoría de las jóvenes sobornaron al pintor, pero Wang se negó, por lo que Mao la dibujó poco agraciada. Sin embargo, ella no permanecería como doncella. 

Cuando los Xiongnu hicieron la guerra a la dinastía Han, el emperador ofreció una esposa al Chányú, líder de los Xiongnu, con el fin de mantener la paz en la frontera. Pero no sería enviada una princesa, sino una doncella. Las mujeres del palacio no deseaban partir con el Chányú, ya que su pueblo era nómada y solían vivir en zonas aisladas. Wang fue la elegida. De acuerdo con otra versión, ella misma se ofreció, pues quería contribuir a la paz entre ambos pueblos.

Antes de su partida, se presentó ante el emperador. Al verla, el soberano quedó cautivado, pero ya no podía hacer nada. Debía cumplir con su promesa. Ordenó la ejecución del pintor por engañarlo. Se cuenta que, durante el viaje hacia su nuevo hogar, la joven no pudo contener la nostalgia, sacó su pipa y empezó a tocar una melodía tan triste, que los gansos en el cielo se detuvieron para escucharla y cayeron al suelo. 

Diao Chan, la que eclipsaba a la Luna
Diao Chan vivió durante la dinastía Han del Este (25-220 d.C). Le gustaba adorar a la diosa de la luna durante las noches de plenilunio. Se dice que cada vez que adoraba a la diosa, la luna perdía su brillo, eclipsada por su belleza.

A los quince años, fue elegida para trabajar en palacio como encargada de la ropa del emperador. Su título de trabajo era Diao Chan. 
Cuando el palacio cayó en caos, ella escapó y fue adoptada por el alto funcionario, Wang Yong. Un malvado cortesano, Dong Zhuo, controlaba la corte y al emperador. Tenía un hijo adoptivo, Luu Bu. 

Wang Yong quería deshacerse de Dong Zhuo y restaurar el poder del emperador, por lo que ideó una plan. Primero invitó a Luu a su casa a cenar. Durante la noche, hizo que Diao Chan saliera a bailar ante Luu, quien de inmediato se enamoró de la joven. Expresó su deseo de casarse con ella y Wang dio su consentimiento. Solo necesitaba tiempo para preparar una dote.

Al siguiente día, Wang invitó a Dong Zhou a su casa para la cena. De nuevo, llamó a la chica para que bailará ante el invitado. Dong ordenó a Wang que enviará a la joven a su residencia. Pocos días después, cuando Luu se presentó para establecer la fecha para su boda, Wang le dijo que su padre adoptivo había tomado a su futura esposa. Luu se enfureció tanto que asesinó a Dong.

Diao fue inmortalizada en la novela "El romance de los Tres Reinos" y en el folklore chino. Sin embargo, no aparece en los registros históricos. A pesar de su origen incierto, Diao vive en los corazones del pueblo chino como una de las Cuatro Grandes Bellezas. Es recordada como la mujer inteligente que, a través de sus maniobras, libró al país de un ministro malvado y salvó al imperio Han.


Yang Guifei, la que avergonzaba a las flores
Yang Yuhuan nació en Yongle. Su padre fue funcionario en Shuzhou, pero murió cuando Yang tenía diez años. Ella provenía de una familia acomodada, era educada, talentosa y agradablemente gorda (en tiempos de la dinastía Tang, a los hombres no les gustaban las chicas que parecían desnutridas). Se cuenta que una vez, mientras paseaba por el jardín imperial, las flores se doblegaron ante ella, abrumadas por su esplendor.

En ese tiempo, el emperador Xuanzong buscaba una esposa para su hijo favorito, el príncipe Shou. Después de unos pocos años viviendo con su marido, Yang captó la atención de su suegro. Xuanzong la convocó a palacio, donde declaró su deseo de poseerla como concubina. Ella tenía veintidós años, mientras que el emperador ya contaba con cincuenta y seis. Después de unos días de estadía, a Yang se le permitió regresar a su propia residencia, ya que todavía era la esposa del príncipe. Yang se enamoró del viejo emperador. Las razones fueron que, además de ejercer tanto poder, el emperador era un hombre guapo y talentoso. En la dinastía Tang, la moral con respecto al matrimonio era floja. La misma abuela del emperador contrajo segundas nupcias con el hijo de su primer marido. 

Yang Yuhuan se convirtió en taoísta en el templo imperial, bajo el nombre de Taizhen¿Cuál es la diferencia entre una monja y una taoísta? Además de la ropa, una monja debía afeitarse el cabello, mientras que una taoísta se lo recogía en un nudo. Cuando una monja quería volver a la vida laica, debía dejar crecer su cabello, mientras que una taoísta simplemente debía soltarlo. Luego de abandonar el templo, se fue a vivir con el emperador. Tres años después, fue nombrada concubina imperial, Guifei.

Con el ascenso de la joven, los familiares de Yang recibieron muchos títulos, para disgusto de otros nobles. El emperador era tan apegado a Yang, que empezó a descuidar la corte. Incluso nombró primer ministro al primo de ella. 

Yang pasaba las horas en las aguas termales de Huaquing y todas las semanas mandaba traer lichis frescos. Uno de sus predilectos fue An Lushan, un general de origen turco, quien, en el año 755, organizó una rebelión. El ejército imperial estaba debilitado. Los soldados exigieron la condena a muerte de Yang Guifei. Para su gran tristeza, el emperador tuvo que cumplir. Aunque, según otra versión, ella misma se suicidó. 




Referencias
Woo, X. L. (2016) Love Tales of Ancient China. Algora Publishing, https://books.google.com.mx/books?id=w8lmDAAAQBAJ&lpg=PP1&pg=PP1#v=onepage&q&f=false



Wang Zhaojun, fuente de imagen
Diao Chan, fuente de imagen



Las Kunoichi



Estas mujeres eran las equivalentes a los hombres llamados Ninjas. Eran una mezcla de guerreras y espías que, además de luchar y utilizar armas y venenos, les enseñaban como sacar provecho a sus encantos de mujer en contra del enemigo. Eran utilizadas a menudo para que se infiltraran en territorio enemigo, con el fin de que llegara con alguno de sus jefes y lo eliminara o le sacara información. Eran muy eficaces al momento de eliminar a un soldado, por ejemplo, ya que no levantaban sospechas de peligro. La mujer fue discriminada en distintos ámbitos y Japón no fue una excepción. Pero aún así, los japoneses reconocían a tan extraordinarias guerreras que se hacían llamar: Kunoichi. 


Las kunoichi se especializaban en seducir a altos mandos y jerarcas enemigos, a los cuales sometían o asesinaban en momentos de descuido. Utilizaban afrodisíacos y estrategias para minar la voluntad de cualquier hombre, provocando celos y enfrentamientos entre los miembros del clan enemigo. Fueron instruidas en el arte de la guerra, la cual incluía el el taijutsu, kenjutsu y ninjutsu.

Sus misiones no se desarrollaban únicamente en la oscuridad y el silencio. Tras una inofensiva doncella del Japón medieval podía esconderse una implacable asesina. Sus armas, como las de todos los ninjas, estaban más bien determinadas por las circunstancias: un palillo para sujetar el cabello podía convertirse en una aguja arrojadiza; un simple abanico podía esconder en su interior filosas hojas de metal y servirles como arma. Su virtud era la sorpresa: la capacidad de sorprender con habilidades de asesina y con armas improvisadas.




Aunque las kunoichi, como todos los ninja, no tenían un uniforme fijo, pues el disfraz y el engaño son parte esencial del ninjutsu, muchas veces se distinguieron por la utilización de trajes ajustados en tonos lila. Lo ceñido de éstos no era capricho: la exhibición del cuerpo era un recurso útil para distraer adversarios de combate, especialmente si éstos eran hombres. La distracción les permitía ganar segundos que eran determinantes de vida o muerte.

El entrenamiento de las kunoichi era diferente del de los ninja masculinos. Su entrenamiento se centraba más en saber disfrazarse, en venenos, y en usar su género como una ventaja. Se entrenaban en combate cuerpo a cuerpo y este conocimiento les servía cuando eran capturadas. Entre sus disfraces estaban los de geisha, prostitutas, adivinas, sirvientas, etc. lo cual les permitía acercarse mucho al enemigo.

En la actualidad hay gran cantidad de mujeres que practican ninjutsu. En las escuelas más tradicionales, la vestimenta de las mujeres es idéntica a la de los hombres, salvo por dos detalles: en algunos casos, el shinobi-gi que utilizan es lila, aunque el negro también está muy difundido. Pero es común a todas las escuelas que, durante el paso de los grados kyu previos al cinturón negro, las mujeres usen un cinturón rojo, mientras que los hombres utilizan uno verde. 




Fuentes:
http://www.bujinkankunoichi.com/

http://www.bujinkanhuelva.com/

http://www.periodismo.uchile.cl/

28 sept 2016

Flores en el Ático de V.C. Andrews (reseña)

Es muy propio el atribuir a la esperanza el color amarillo, como el sol que raras veces veíamos. Y al ponerme a copiar del viejo diario que escribí durante tanto tiempo para estimular la memoria, me viene a la mente un título, como fruto de la inspiración: Abre la ventana y ponte al sol. Y, sin embargo, dudo en asignársela a mi historia, porque pienso que somos algo más que flores en el ático.
Fragmento de prólogo.


Novela escrita por V. C. Andrews y publicada en 1979. Es el primer libro de la saga Dollanganger, y al cual le siguen los títulos Pétalos al viento, Si hubiera espinas, Semillas del ayer y Jardín Sombrío. Es narrada en primera persona por Catherine Dollanganger. Nos habla acerca de la vida de cuatro hermanos inocentes que son aislados del mundo por personas dominadas por la perfidia.


Esta reseña puede contener algún spoiler, sin embargo, tratare de ocultarlos
Esta novela me la recomendó una maestra de secundaria. La historia es sobrecogedora, cruda y entrañable a la vez. Son dos niños en el umbral de la pubertad, cuyos hermanos menores ven como su ambiente pastoril propio de la infancia es perturbado por las problemáticas de los adultos. En un principio, Cathy (la narradora) nos narra un panorama muy diferente al que imaginamos luego de leer una sinopsis acerca de cuatro niños encerrados. Los Dollanganger parecen tener una vida perfecta. Todos son guapos, con un cabello rubio y piel de porcelana que admiran en todo el vecindario. Son unos auténticos muñecos de Dresde. Al comienzo, la vida de Cathy parece demasiado perfecta. Ella es una niña consentida de 12 años. Los gemelos de 5 años, Cory y Carrie, son polos opuestos en cuanto a personalidad. Cory es introvertido mientras que Carrie es extrovertida y testadura. Christopher es el mayor. Tenía 14 años cuando su padre murió. Ama a sus padres, pero es especialmente cercano a su madre. Es leal y desinteresado, dispuesto a todo con tal de que sus hermanos no sufran. 

La madre de estos niños, Corrine, es una mujer hermosa y rubia como el resto de la familia. La verdad es que es vanidosa y de carácter inestable. Hasta aquí, el que más simpatiza es el padre, Christopher. Aunque nos parezca que Catherine y su madre creen que con su belleza tendrán al mundo a sus pies, esta vida tan armoniosa que describe la autora sirve para que nos demos cuenta del giro tan drástico que tuvo la vida de Catherine y sus hermanos. El cuento de hadas de repente se transforma en una pesadilla. 

Los personajes están bien desarrollados, algunos muy complejos. Corrine y Olivia, la abuela, intrigan bastante. El dolor que experimentan los personajes es muy realista. Se podría decir que un libro polémico, debido a un tema que aún es tabú en nuestra sociedad.



Debido a los años de convivencia en el ático, sin conocer a ningún otro joven, Chris y Cathy desarrollan un amor incestuoso

El final de la novela es triste. Tal como escribe V.C. Andrews en su libro, no hay peor odio que el que surge del amor traicionado. Si pudiera calificar este libro, le daría un 9 de 10. Se los recomiendo bastante. Con respecto a la secuela, hablare de ella en otro post.

Personajes de Mujercitas: Amy March

Amy es la menor entre las hermanas March. Tiene doce años al inicio de la novela. Es descrita como una niña de ojos azules, cabello rubio en bucles y de buenas maneras. Es más apegada a Meg y suele tener roces con Jo. Su relación con Beth es cordial, aunque no hay mucha interacción. 

En el primer libro vemos a una niña simpática, pues, a pesar de su vanidad y egoísmo, es consciente de sus defectos y procura corregirlos. Uno de mis capítulos favoritos es El testamento de Amy, ya que en este se demuestra que es una persona generosa, que solamente estaba muy mimada por su familia. 


En la segunda parte de Mujercitas, se convierte en una dama talentosa, gentil, paciente y refinada. Con esto logra ganarse la simpatía de la tía March, quien la lleva consigo a un viaje por Europa. Trata a las personas según su posición económica y busca adaptarse a los convencionalismos. Su intención es abrirse paso en la sociedad mediante el matrimonio, lo cual es comprensible si tomamos en cuenta el contexto histórico.

"Amy es considerada con justicia "la joya de la familia”, pues a los dieciséis años tiene todo el aire y el porte de una mujer hecha: no bella, pero poseída de ese encanto indescriptible que se llama gracia. La acusaban las líneas de su figura, los movimientos de sus manos, el ondear de su vestido, la caída de su pelo, detalles no deslumbrantes pero si armoniosos y tan atrayentes para muchos como la belleza misma. La nariz de Amy la seguía afligiendo, pues se rehusaba por completo a volverse griega; lo mismo ocurría con la boca, que era grande y de mentón pronunciado. Estas facciones defectuosas daban carácter a todo su rostro, pero ella nunca lo veía así, aunque se consolaba con su cutis exquisitamente blanco, sus penetrantes ojos azules y sus rizos, más dorados y abundantes que nunca"


Y al final, obtiene lo que siempre quiso: una vida holgada y feliz. Se casa con Laurie y tiene una hija llamada Elizabeth. En varios foros he leído comentarios acerca de que el romance de Laurie y Amy estuvo muy forzado. Hay que tomar en cuenta que, al final del primer libro, la amistad de Amy y Laurie se tornó más estrecha. 
El personaje de Amy esta inspirado en Abigail Alcott, la hermana menor de la autora. También era una persona elegante y artista. Abigail combinó su profesionalidad con el matrimonio y la maternidad. 

Personajes de Mujercitas: Elizabeth March

Elizabeth, a quien llaman Beth, es la penúltima hija del matrimonio March. En la primera parte tiene 13 años y en la segunda parte cuenta con 18. Es descrita como una niña bondadosa, callada, tímida y calmada. Su mayor afición es el piano. Beth era una joven bastante angelical. La autora no dice mucho con respecto a su físico. Al principio solo dice que es de cabello liso, ojos claros y tez sonrosada. Más adelante se da a entender que sus ojos son azules, pues la comparan con la nieta del señor Laurence. 


Cuando crece, su aspecto se deteriora. Su tez se vuelve pálida, adelgaza tanto que sus ojos parecen más grandes. Es una muchacha que demuestra fragilidad. Hubo un tiempo en el que tuve la duda acerca de su muerte (al igual que otros). En el libro se dice que Beth, a pesar de haber vencido la escarlatina, no volvió a recobrarse por completo. Hace mucho leí en internet que ella padecía tuberculosis (nunca mencionan esa enfermedad, pero tal vez se referían a ella dada la apariencia de Beth). Lo más probable es que su final se debiera a complicaciones de la fiebre escarlatina. 

Con respecto a intereses románticos, Beth jamás demostró predilección por los muchachos. En la segunda parte, se dice que ella se limitaba a mirar. Es una joven virginal, enfermiza y tímida. Jo mantiene sospechas acerca de que su hermana esta enamorada de Laurie, aunque luego se da cuenta de su error. En mi opinión, no habría sido mala idea que la más sencilla entre las March se casara con el joven adinerado.


Ella es una persona modesta y feliz con pequeños placeres. Es sumamente hacendosa, caritativa y compasiva. Su personaje esta basado en la hermana de la autora, Elizabeth Alcott, a quien cariñosamente llamaban "Lizzie" o "Bet". La hermana de Louisa disfrutaba la música y murió a los 23 años. Si Jo fue símbolo de las liberales, Meg la típica ama de casa y Amy la dama debatida entre su profesionalidad y su deseo de encajar en la sociedad, ¿Qué lugar ocupaba Beth? Al igual que Meg, hubiese sido un tipo de mujer aceptado por la sociedad. Una personita tan calmada hubiera sido considerada una esposa obediente y madre abnegada. Hay quienes dirían que era demasiado pura para seguir viviendo en el mundo terrenal. 

Personajes de Mujecitas: Margaret March

La hija mayor de los March, Meg, cuenta con 16 años al inicio de la historia. En el primer libro es descrita como la más bella entre las hermanas, posiblemente hasta que Amy creció. Es de ojos grandes, cabello castaño, boca fina y manos blancas. Es una joven amorosa, hogareña, obediente y romántica. Al igual que a Amy, le gusta el lujo. Al ser la mayor, tiene más recuerdos de cuando su familia era rica. 


Su mayor defecto es que siempre esta envidiando lo que otras poseen. Mantiene amistad con mujeres ricas, Sallie Gardiner y las Moffat. En una ocasión, cuando va de visita con sus amigas, permite que la vistan y maquillen sin el menor recato. 

La verdad es que el personaje de Meg me parece un poco soso, ya que es muy parecida a Amy, sólo que menos elegante y materialista que su hermana menor. Aunque si hay un momento de la historia en el que Meg demuestra carácter: la tía March le dice que John Brooke la quiere sólo por sus parientes ricos, a lo cual Meg responde indignada. Ese es el momento en el que la joven olvida representar su papel de niña sumisa.


En cuanto a intereses románticos, al principio, Meg era cortejada por Ned Moffat, pero ella lo rechaza. Jo tenía la ilusión de que su hermana mayor se casara con Laurie, pero Meg tenía sentimientos por Brooke.

En la segunda parte de la novela, Meg, ya con 20 años, se casa con John Brooke. No es de sorprender. En el siglo XIX se esperaba que todas las jóvenes se casaran. Siendo así, la mayor de las March es la más convencional. No se casa con un hombre rico, sino con el humilde y trabajador John Brooke. Posteriormente, da a luz a dos gemelos: Margaret y Demi. 

Margaret March esta inspirada en Anna Alcott. La hermana de Louisa no era una gran belleza, se casó a los 29 años y tuvo dos varones. Tal y como se muestra al inicio de la novela, las dos hermanas disfrutaban haciendo melodramas. 

Personajes de Mujercitas: Josephine March

Josephine, conocida como Jo, es la segunda hija, con 15 años. Ama los libros y su sueño es ser escritora. No posee los modos de una señorita, pues aborrece la idea de adaptarse a lo que se espera en una mujer. Su carácter es fuerte e independiente.


Es descrita como esbelta, morena y muy alta. Sus ojos son grises, nariz respingada y, según la autora, su única belleza es su cabellera larga. Se da a entender que Jo es la menos guapa entre sus hermanas. Pero también es la más fascinante. A pesar de su altanería y mal genio, deja de lado la vanidad y corta su cabello para venderlo. El dinero lo utiliza para que su madre pueda visitar a su padre enfermo. Josephine March es considerada un icono del feminismo. 
Jo no logra comprender porque las mujeres son censuradas por cometer acciones que son habituales en un hombre. Esto lo demuestra cuando se entera de que su hermana mayor fue juzgada por beber alcohol en la fiesta de los Moffat. 

En la segunda parte, ya con 19 años, Jo mejora en su carrera como escritora. Sin embargo, se mantiene como una mujer abnegada con su familia. Cada vez que recibe dinero por sus escritos, éste lo destina en beneficio de su familia.


Cuando Laurie le confiesa su amor, Jo lo rechaza. Esto fue muy criticado por los lectores. En mi opinión, el profesor no fue una excelente opción para ella, pero el joven Laurence tampoco lo hubiera sido. ¿Por qué? Pues por el simple hecho de que hubiera sido inmensamente predecible. El fin de una buena historia es sorprendernos. Típico final en el que la protagonista se enamora de su mejor amigo. 

Jo finalmente se casa con el profesor Bhaer, un hombre alemán mayor que ella. Con él tuvo dos hijos: Robin y Teddy. No se lo que piensen los demás, pero creo que esta es la parte donde muere el entrañable personaje de la formidable Jo. Amy era una chica dispuesta a perseguir su sueño de ser artista, pero pronto la absorbió la presión social. Josephine también cae en algo parecido. El personaje de Jo esta basado en la misma autora. Louisa era tempestuosa, pero ella jamás se casó ni tuvo hijos. 

4 sept 2016

Tratado de Medina del Campo



Las negociaciones fueron el fruto del interés que tanto los Reyes Católicos como Enrique VII tenían por asegurarse amistad y ayuda. Prepararon el camino el empeño político de los monarcas hispanos por evitar las pretensiones sobre Bretaña de Luis XI de Francia, la lucha por los condados pirenaicos (Rosellón y la Cerdaña) y la defensa de los intereses comerciales que enlazaban a castellanos e ingleses. Por otro lado, la necesidad de afirmar su acceso al trono inglés tras la batalla de Bosworth hicieron que el monarca Tudor impulsara el acercamiento a Castilla. En marzo de 1488 hubo una embajada designada por el monarca inglés para iniciar las negociaciones con Castilla, conocida como los Preliminares de Londres, acuerdo que ratificaba tratados de alianza y comercio, donde también se fijaba la dote de Catalina y sus derechos. Rodrigo Gonzales de Puebla rompió los moldes de lo que era la figura del representante diplomático a finales de la Edad Media. No se trataba de un miembro de la nobleza al servicio de la Corona, sino de un jurista que a lo largo de distintas etapas en la administración supo ganarse la confianza de los reyes, hasta el punto de servir durante casi veinte años initerrumpidos como embajador ante los monarcas ingleses.

Henry VII y Elizabeth de York, reyes de Inglaterra

La importancia que se quiere dar a la misión diplomática y el prestigio de los reyes queda patente desde el primer momento por el número de señores, laicos y eclesiásticos, que salen a recibir a la delegación. En una especie de pirámide, que sin duda refleja el puesto de cada uno dentro de la Corte, los primeros que salen al encuentro de la embajada son los que ostentaban las funciones cancillerescas, como el secretario Fernán Álvarez de Toledo, el contador Alonso de Quintanilla o el doctor Talavera. Más cerca de la villa salen a su encuentro varios obispos, y por último los cortesanos pertenecientes a algunos de los grandes linajes de la nobleza castellana, como el conde de Haro y el condestable de Castilla, el duque de Albuquerque (título vinculado a los De la Cueva), el almirante de Castilla (vinculado a los Enríquez), el conde de Benavente, etcétera.

Acuerdo
El acuerdo prematrimonial tuvo su firma en el llamado Tratado de Medina del Campo del 26 de marzo de 1489 que se debía ratificar en 1497. Se enviaron dos embajadores ingleses, Thomas Savage y Richard Nanfan, a tierras de Castilla para rubricar el tratado. En los días que duraron las negociaciones, los embajadores fueron entretenidos con banquetes, justas, corridas de toros y bailes. Los reyes los recibieron engalanados con sus más ricos trajes. Catalina se perdió las justas y los banquetes, aunque sus hermanos mayores Isabel y Juan habían bailado con sus profesores portugueses para los embajadores.

Fernando e Isabel, reyes de España

En la primera reunión de los enviados ingleses con la futura princesa de Gales, los reyes, junto con los tres hijos mayores, los llevaron a una galería en la que colgaban magníficos tapices. Allí encontraron a la pequeña Catalina y su hermana María, que entonces tenía seis años, ambas vestidas tan esplendorosamente como su madre. Iban acompañadas de su joven corte de catorce doncellas (que tenían catorce años o menos), todas ellas vestidas con ropas de oro y todas ellas hijas de la nobleza. Catalina, de tres años, todavía era demasiado joven para bailar ante sus visitantes, pero la pequeña María salió juguetonamente a la palestra con una dama de su edad y tamaño y la invitó a bailar.

Infanta Catalina

Príncipe Arturo

Al día siguiente, los embajadores volvieron a ver a Catalina, esta vez en un ambiente menos formal, en una corrida de toros. Aquel día, la corrida se combinó con falsas escaramuzas y carreras con perros. Isabel se llevó a Catalina para que lo viera y se comportó como una madre afectuosa y atenta. Un testigo recordaría: "Fue hermoso ver a la reina sosteniendo a su hija pequeña".

Dos días después, tras una dura sesión final de negociaciones, se firmó el Tratado de Medina del Campo. Inglaterra y España cerraron su alianza. Los embajadores ingleses se despidieron de los monarcas y de la pequeña Catalina aquel mismo dia, aunque fue la familia real la que primero abandonó Medina del Campo. Partieron, una vez más, para recorrer sus reinos. Los ingleses se fueron cargados de regalos.



Bibliografía:
Tremlett, Giles. Catalina de Aragón, Reina de Inglaterra. Editorial Crítica , S.L. 2012

Bello León Juan Manuel, Hernández Pérez Beatriz; Una embajada inglesa a la corte de los Reyes Católicos y su descripción en el "Diario" de Roger Machado; 1489.